Ya te he contado que todo es muy diferente en Cuba. Hoy quiero hablarte de la disponibilidad de alimentos. Creo que te sorprenderá.
Empecemos por el principio: ¿dónde se adquieren los alimentos? En Cuba, no existen supermercados tal como los que conocemos en España. Los alimentos se adquieren en cuatro lugares principales:
– Pequeñas ventas particulares: es común que los propietarios pongan un estante con productos en la parte delantera de la casa, detrás de una verja, para vender. La variedad de productos está limitada a galletas, chocolatinas, ron, polvos para hacer refresco…. En principio, esta actividad es legal y los vendedores pagan impuestos por ofrecer este servicio. Los precios rondan los 350 pesos por un paquete de galletas tipo María, más o menos un euro.
– Puestecitos en la calle: principalmente venden frutas y verduras. Suelen ser motos con remolque (lo que llaman «motorcitos») que se estacionan al borde de la carretera. También puedes encontrar carros a ruedas que se sitúan en las esquinas de las calles. La variedad es baja-moderada, cada motorcito suele ofrecer unas dos o tres variedades. En verano encontrarás mangos, aguacates y plátano.
– Casas particulares: en este caso, no se trata de un comercio formal, sino de personas que se sientan en la puerta de su casa con un taburete o un paño donde colocan algunos mangos, guanábanas o aguacates. Por ejemplo, los mangos cuestan alrededor de 20 pesos (unos 5 céntimos de euro) y los aguacates, 150 pesos (unos 40 céntimos). Los tomates, sin embargo, son más caros en comparación, costando alrededor de 1,6 euros por kilo. En este caso la variedad es nula, cada casa vende un tipo de producto: o mangos, o aguacates o guanábanas.
– Tiendas MLC (Moneda Libremente Convertible): La MLC es una divisa virtual instaurada por el gobierno cubano en 2019, equivalente al dólar estadounidense. Estas tiendas no son para el consumo diario, ya que sus precios son muy elevados, pero permiten adquirir productos importados o de higiene y aseo que no se encuentran en otros lugares. Por ejemplo, encontré jugos y avena de la marca Hiperdino (una marca canaria), mermeladas rumanas, pastas italianas, y leche COVAP, esta última a un precio elevado (2,96 dólares). El pago con tarjeta es obligatorio en estos establecimientos. Los cubanos recurren a las tiendas MLC para adquirir productos que no se pueden conseguir en otros lugares, como productos de aseo e higiene. Pueden comprar allí solo si tienen familiares en el extranjero que les envíen dinero.
¿Cuánto cuestan los alimentos en Cuba?
Para entender los precios, es importante ponerlos en perspectiva. El salario medio en Cuba es de 4000 pesos (unos 11 euros). Una Dietista-Nutricionista puede ganar unos 6000 pesos y un jubilado puede recibir una pensión de aproximadamente 1000 pesos (unos 3 euros). Las mujeres se jubilan a los 60 años y los hombres a los 65.
Los alimentos básicos se compran en la bodega con la cartilla de racionamiento: arroz, chícharos, frijoles, azúcar, sal, café y aceite. Estos productos no son gratuitos, pero tienen un precio mucho más económico. La cartilla de racionamiento para niños y dietas especiales (con «dietas especiales» nos referimos a personas diabéticas o con alguna otra patología que pueda requerir intervención dietética) incluye otros alimentos, aunque no siempre están disponibles. Los más pequeños tienen derecho a 2 litros de leche al mes, aunque no siempre se les garantiza esa cantidad, y a partir de los 7 años, la leche se sustituye por yogur de soja, que se elabora mezclando yogur de vaca y pasta de soja.
La leche se diluye con agua antes de venderla para obtener mayores ingresos en la bodega. Cinco litros de leche cuestan 600 pesos, lo que representa el 15% del salario medio. Una libra (aproximadamente medio kilo) de carne de cerdo cuesta unos 700 pesos. Esto es un precio elevadísimo, piensa que supone el 70% del salario de un pensionista. En un comercio particular los precios son aún más elevados: 1,5 litros de yogur de soja cuestan unos 250 pesos y 10 salchichas, unos 500 pesos. La venta de carne de res está prohibida. Solo se puede adquirir en la bodega para quienes tienen este producto incluido en su cartilla de racionamiento (personas con dietas especiales). De lo contrario, solo se puede comprar en el mercado negro. Cuando se quiere comprar carne de res, por temor a que las conversaciones telefónicas sean intervenidas, se usa otro término, como «necesito comprar una libreta roja para la niña». La compra de camarones y langosta también está prohibida, ya que están en peligro de extinción y se prioriza el acceso a estos productos para los extranjeros. Ni siquiera los campesinos que tienen vacas particulares pueden consumir la carne de res. Si una vaca muere, deben hacer un informe detallado sobre las condiciones del fallecimiento y ceder la carne al gobierno.
En cuanto a la leche y el yogur, a menudo llegan en mal estado. Los tubos por los que se transportan en la fábrica nunca se limpian, lo que provoca que con frecuencia se contaminen. La higiene y la seguridad alimentaria son un problema serio en Cuba. Una vez transportada, la leche se deposita en tanques de plástico y, durante la madrugada, se traslada a la bodega, todo sin refrigeración. Es importante comprarla antes de las 9:00, de lo contrario, se echa a perder. En la bodega se le añade agua para aumentar su rendimiento y sacar mayor rentabilidad. Esta leche es fresca y en casa se hierve antes de consumirla. Como puedes observar, la salubridad e higiene alimentaria brillan por su ausencia.
Con lo que te he contado creo que te puedes hacer una idea: la disponibilidad de alimentos en Cuba es muy limitada. Así, la dieta es tremendamente reducida en variedad. Pero de esto te hablaré en el próximo artículo.