Nutrición Basada en la Evidencia: ¿realmente existe?

¿Qué es la Nutrición Basada en la Evidencia?

La nutrición basada en la evidencia es un enfoque que utiliza la evidencia científica de mayor calidad disponible para guiar decisiones sobre alimentación y salud. Este enfoque se fundamenta en estudios rigurosos y con una metodología adecuada para resolver la pregunta que se plantean. La nutrición basada en la evidencia no se apoya en modas, anécdotas, experiencias o creencias personales, sino en evidencia científica de calidad.


Cuando las experiencias personales no son válidas para extraer conclusiones

Para poder formular recomendaciones sobre consumo de alimentos, patrones dietéticos o hábitos de salud, es necesario partir del cuerpo de evidencia disponible y seleccionar la de mayor calidad. Las experiencias personales (n=1), anécdotas, casos aislados o hipótesis no probadas no son suficiente para orientar en la alimentación humana. Ni si quiera la plausibilidad biológica puede ser un pilar suficiente para tomar decisiones. Al contrario, debemos observar qué efecto surte sobre la salud el consumo de alimentos o, incluso mejor, de los patrones dietéticos en su conjunto. Es decir, por el hecho de que la carne roja tenga proteína de calidad y sepamos que la proteína es un nutriente esencial, no podemos afirmar que la carne roja es un alimento saludable. Al contrario, deberemos observar cómo afecta el consumo de carne roja sobre los desenlaces en salud, tanto a largo plazo, si hablamos del desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como sobre los marcadores subrogados (medidas indirectas utilizadas en estudios clínicos para predecir el efecto de una intervención en un resultado clínico de interés).


Los peligros de seguir recomendaciones de salud provenientes de gurús e influencers sin formación

  1. Falta de cualificación: Los gurús e influencers de la nutrición no tienen formación académica ni experiencia profesional en nutrición o dietética. Sus consejos a menudo se basan en experiencias personales o creencias no fundamentadas científicamente. No son Dietistas-Nutricionistas o ni si quiera Dietistas. Son personas sin formación sanitaria que basan sus recomendaciones en casos aislados o, en el «mejor» de los casos, en evidencia científica de poca calidad.
  2. Información errónea y mitos: Nos encontramos en la era de la sobre-información. Los datos, consejos y recomendaciones abundan en redes sociales, pero es importante saber que no todos son de calidad, ni mucho menos. La difusión de información incorrecta y mitos puede llevar a prácticas dietéticas perjudiciales. Por ejemplo, eliminar grupos de alimentos completos sin razón médica puede causar deficiencias nutricionales o alteraciones en la relación con la comida. Cuánta gente llega a consulta pensando que comer melón por la noche es malo…
  3. Intereses comerciales: Algunos influencers o gurús recomiendan listas interminables de suplementos, simplemente obedeciendo a un interés económico y sin base científica.

El pensamiento crítico es indispensable

Desarrollar un espíritu crítico es esencial para navegar el vasto mar de información disponible, tanto en Nutrición como en otras áreas. Aquí te ofrezco algunos consejos para evaluar la información nutricional:

  1. Verificar las fuentes: Siempre considera la fuente de la información. ¿Proviene de una revista científica revisada por pares, una organización de salud reconocida o de un influencer sin formación (Dietista-Nutricionista)?
  2. Buscar evidencia eientífica: Pregunta si hay estudios científicos que respalden las afirmaciones hechas. Desconfía de las afirmaciones que no pueden ser verificadas por la investigación científica. Además, no cualquier estudio científico vale. Esto se ve claramente con el Realfooding, que presume de listas interminables de bibliografía cuando, en realidad, muchas citas ni si quiera tienen que ver con el tema tratado o no son de calidad.
  3. Consultas profesionales: Asegúrate de que la persona que te informa sea Dietista-Nutricionista, es decir, con el Grado en Nutrición Humana y Dietética. Puedes preguntar por su número de colegiación.
  4. Cuestionar las modas: Desconfía de ese suplemento taaaan increíble y taaan novedoso que ha llegado para solucionar todos tus problemas. Ten claras las prioridades y no creas en píldoras mágicas.

Conclusión

La nutrición basada en la evidencia es esencial para ofrecer información de calidad y así poder tomar decisiones conscientes y seguras sobre nuestra alimentación y salud. Es fundamental confiar en las recomendaciones oficiales y los consejos de profesionales calificados (Dietistas-Nutricionistas) en lugar de seguir a gurús e influencers que carecen de formación adecuada. Adoptar un pensamiento crítico y saber interpretar la evidencia científica de manera precisa y rigurosa es esencial para poder extraer información del vasto cuerpo de literatura científica.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *