Tras analizar 40 alimentos (parecen pocos pero representan el 90% del consumo calórico a nivel mundial), Poore y Nemeck concluyen que los 10 alimentos más contaminantes son los que se muestran en la imagen. Esta clasificación se establece en base a los siguientes ejes: emisiones de gases de efecto invernadero, uso de tierra, acidificación terrestre, eutrofización y extracciones de agua dulce ponderadas en función de la escasez.
Me gustaría subrayar algunas claves de esta clasificación:
– De los 10 alimentos más contaminantes, 7 son de origen animal. Una vez más (y por motivos ya explicados en otras publicaciones) vemos que los alimentos de origen animal son, de media, más contaminantes que los vegetales. Esto se debe a que el ciclo de producción de los productos animales es mucho más largo, costoso y demandante que el de los productos vegetales.
– Dentro de una misma categoría (productos animales) hay una gran variabilidad. Basta con fijarse en las emisiones de efecto invernadero que generan diferentes alimentos: en la producción de un kg de carne de ternera a partir de ganado vacuno se emiten 60 kg de CO2 eq, mientras que en la produccion de un kg de carne de pollo solo se producirán 6 kg de CO2 eq. Esto se debe a la propia naturaleza y necesidades de los animales: el ganado vacuno ocupa mucho más espacio (mayores requerimientos de tierra), come mucho más (más inputs: agua y cultivo para su pienso) y emite metano en sus gases. Los pollos, en cambio, ocupan menos espacio y necesitan menos comida.
– Es importante interpretar esta tabla no solo en términos absolutos (emisiones de efecto invernadero por kg de producto) sino también teniendo en consideración su uso culinario. Un kg de ternera nos lo podríamos comer relativamente rápido ya que las raciones de consumo oscilan entre 100 y 300g. Sin embargo, la ración de consumo de café se sitúa cerca de los 10g, por lo que tardaremos mucho más en consumir ese kg del que hablábamos. Al tener un rendimiento tan alto se compensa en parte su impacto ambiental. Similar ocurre con el aceite o el chocolate, cuyas raciones de consumo son mucho más pequeñas que las de la carne.
Entonces, resumiendo:
(1) entre los alimentos más contaminantes, la mayoría son de origen animal.
(2) dentro de la categoría de productos animales hay grandes diferencias entre los productos. Si quieres iniciarte en una alimentación más sostenible pero te abruma, puedes reducir o eliminar los alimentos más contaminantes que consideres en concreto, no tienes por qué ajustarte exactamente a ninguna etiqueta («vegetariano», «vegano»).